La diatermia en estética facial es un tratamiento que utiliza corrientes de alta frecuencia para generar calor en los tejidos faciales. Esto puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea, estimular la producción de colágeno y elastina, y mejorar la apariencia de la piel.
Estimula el colágeno, proporcionando un efecto de tensión y firmeza en la piel, consiguiendo un mejor aspecto del rostro.
Mediante la aplicación de calor controlado, la diatermia promueve la contracción de las fibras de colágeno, mejorando la firmeza y elasticidad de la piel.
Esta técnica disminuye la profundidad de las líneas nasolabiales, conocidas como líneas de la risa, para un aspecto más juvenil.
Las líneas de marioneta, arrugas o pliegues que se forman en los lados de la boca y se extienden hacia abajo, a menudo llegando hasta el mentón, se suavizan gracias al estímulo del colágeno, mejorando la apariencia general del rostro.
La diatermia facial ayuda a tensar y elevar la parte inferior del rostro, redefiniendo el contorno facial y ofreciendo una apariencia rejuvenecida.
La diatermia facial suaviza la piel, disminuyendo la apariencia de imperfecciones y poros dilatados, lo que resulta en una tez más uniforme y radiante.
Respondemos a las dudas más repetidas sobre la diatermia facial:
El número de sesiones puede variar dependiendo de las necesidades del paciente, pero generalmente se recomiendan una o dos por semana. Se puede realizar un tratamiento flash o un pack de 6 sesiones (1 o dos por semana) y como mantenimiento 1 al mes.
Inmediatamente. En nuestro protocolo solemos realizar primero media zona facial. A continuación, te mostramos un espejo para que tu mismo verifiques los primeros cambios.
Se recomienda llevar una alimentación equilibrada, reducida ingesta de alcohol, reducir el tabaco y sueño regular.